¿Quién vino a este mundo para hacerte feliz? ¿Sabes si depende de alguien tu felicidad, de algún estado de ánimo o de algo material?

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¿Quién vino a este mundo para hacerte feliz? ¿Sabes si depende de alguien tu felicidad, de algún estado de ánimo o de algo material? Entender profundamente qué es la felicidad o saber qué nos hace felices es adentrarnos en nuestros más profundos deseos, lo que añoramos o lo que nuestra mente diseña como una perfección idealista de nuestra felicidad. ¿Es algo que mi verdadero ser desea o es algo que mi mente planea o manipula? Cómo pensar o creer que la felicidad es tener más dinero, otra pareja, más tiempo, etc., lo cual es totalmente incorrecto.

Indagar en nuestro ser interno parece ser como buscar la esmeralda perdida; ahí en algún lugar de nosotros, sabemos que existe porque está el impulso de querer encontrarla, pero no sabemos exactamente dónde. Lo cierto es que es más sencillo de lo que piensas; solo tienes que responderte una sola pregunta: ¿qué sientes cuando realmente estás solo?

Esta pregunta está directamente relacionada con tu verdadero ser. La felicidad son momentos en los cuales el principal actor eres tú. Se puede pensar que para ti es un colectivo de personas o cosas, pero lo único y verdadero es lo que sientes cuando estás solo con tus emociones y pensamientos. O sea, la respuesta está dentro de ti, solo de ti y tiene que ver con la sensación de satisfacción de cómo tú te estás sintiendo en ese momento. Lo que no sabíamos es que la felicidad es una decisión, no depende de tu pareja, de hijos, del ambiente, del clima; depende de ti porque tienes el poder de decidir aquellas experiencias, pensamientos, sentimientos, acciones que, independiente de lo externo que te esté afectando, tú puedes gestionar en tu interior. ¿Cómo? Siendo consciente, en esos primeros minutos, determinados solo por tu amor interior, de los cuales además eres responsable de entregarlo a tu entorno, no de exigirlo o esperar que algo ocurra fuera de ti.

En resumen, quien vino a este mundo a hacerte feliz, eres tú y ninguna persona es responsable de eso, y tampoco es algo material. Recuerda que de aquí solo nos llevamos el amor que hemos dado y recibido.

Con amor, Niah